"Perdóname lector, amistoso lector que no me pueda despedir de ti, con un abrazo fiel: me despido de ti con una triste sonrisa forzada."

Nicanor, con su trabajo demostró que no se necesita navegar en un mar extenso de complejidades aludiendo a la sintaxis o vocabulario rebuscado. Él comprendía que lo importante yacía en el mensaje de aquello que se buscaba expresar, y es en este contexto que sus versos destacaron por la simplicidad hasta coloquial, con la que dejaba resbalar su pluma al momento de escribirlos, permitiendo así al lector conectar mucho más con la poesía.
Todo un personaje, la irreverencia, la ironía y el buen humor caracterizaron hasta el día de hoy la figura de Nicanor. Su trayectoria no pasa ni pasará jamás desapercibida, es un referente para aquellos que desean aprender de este género siguiendo el sendero de quien así mismo se describía como un "anarquista renovado" (haciendo uso de su ironía en todo momento).
Aquí, en BohemiaUrbana, recordamos uno de sus tantos poemas destacados. Una lectura con su voz protagonista en un vídeo muy amigable para todos ustedes que nos acompañan a diario, lectores.

¡Hasta siempre, hombre invisible!
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